¿Por qué entreno y no adelgazo?
Hago deporte, corro, voy en bicicleta, subo las escaleras en lugar del ascensor y camino todos los días pero no pierdo peso. La pérdida de peso es una situación común pero muchas veces frustrante para quienes la experimentan, lo que a la larga puede desmotivar y convertirse en la coartada perfecta para abandonar los buenos hábitos alimenticios y la actividad física.
La alimentación sana y el deporte no siempre son suficientes para perder peso: cuando la aguja de la balanza no se mueve, quemar calorías puede convertirse en una auténtica obsesión con el riesgo de cometer algunos errores que, en cambio, pueden dificultar la pérdida de peso.
Conocer tu cuerpo, aprender a respetar cada fase del entrenamiento y seguir una dieta equilibrada son algunos de los pasos fundamentales a seguir para conseguir resultados.
Los relojes inteligentes para fitness de Garmin te ayudan a cuidar tu bienestar gracias a las funciones avanzadas de monitorización de la salud y el fitness: además de registrar los niveles de estrés y la calidad del sueño, te permiten mejorar tu rutina de entrenamiento gracias a varias aplicaciones deportivas y seguimiento integrados. pasos y minutos de intensidad durante todas tus actividades a lo largo del día.
No pierdo peso con dieta y deporte: los errores más comunes
¿Por qué no bajo de peso a pesar de la dieta? ¿Por qué hago deporte y no bajo de peso? Preguntas que resuenan como un mantra que no siempre es fácil de responder.
El cuerpo humano es una máquina perfecta pero no todos trabajamos de la misma manera y, muchas veces, hábitos y entrenamientos incorrectos pueden comprometer el buen funcionamiento de nuestro metabolismo.
Tomar conciencia de las propias acciones, tanto en la alimentación como en el deporte, es por tanto el primer paso para poder alcanzar los objetivos marcados. Confiar en la guía de expertos de la industria, desde nutricionistas hasta entrenadores personales, puede ayudar no solo a identificar las actividades más adecuadas, sino también a comprender qué errores evitar para promover la pérdida de peso. Las principales causas que pueden incidir en la dificultad para perder peso son:
- La acumulación de estrés. El cortisol, también llamado hormona del estrés, suele ser responsable de la acumulación de tejido adiposo y del llamado catabolismo proteico: en otras palabras, contribuye a la producción de masa grasa y a la pérdida de masa muscular. En condiciones psicofísicas estresantes, de hecho, el aumento de la producción de grasa y la transformación de las proteínas en azúcares, luego transportados en la sangre, tienden a dificultar la pérdida de peso. Por eso se vuelve fundamental gestionar mejor la rutina diaria, intentando reducir los niveles de estrés: mejorar la calidad del sueño y practicar una actividad física moderada, como el yoga o las carreras ligeras, pueden ayudar a regenerar el cuerpo y mantenerse en forma.
- Una dieta desequilibrada.
No hay nada peor que reducir drásticamente las calorías en la mesa para adelgazar: el ayuno o seguir una dieta insuficiente para las necesidades energéticas priva al organismo de macronutrientes, vitaminas y sales minerales esenciales para las funciones vitales, con una inevitable ralentización del metabolismo. Por lo tanto, además de ser riesgosa para la salud, esta actitud puede conducir a una reducción de la masa magra en favor de la masa grasa: la mejor manera de mantener un buen estado de forma es, por lo tanto, preferir comidas suficientes y equilibradas, que le permitan mantener el nivel de azúcar en la sangre y ayudar a regular el azúcar en la sangre, promoviendo la producción de nuevo tejido muscular.
- Un entrenamiento mal estructurado.
“Corro todos los días pero no pierdo peso”, ¿cuál puede ser la causa? Con frecuencia y de buena gana, a pesar de practicar actividad física regular, el peso no disminuye: el motivo a veces se encuentra en un entrenamiento erróneo, a veces demasiado intenso o mal estructurado, que puede alejarte de tus objetivos: pensar que un entrenamiento es el mismo como otra y la misma metodología se puede replicar de un tema a otro con idénticos resultados es uno de los errores más comunes. Por el contrario, para alcanzar un peso saludable y obtener resultados duraderos, se hace necesario calibrar el entrenamiento de acuerdo con los objetivos de cada uno, tratando de combinar actividades de fortalecimiento muscular, actividades aeróbicas y anaeróbicas para acelerar el metabolismo y por lo tanto promover la pérdida de peso. Ponerse en contacto con un entrenador personal puede ser una buena solución para estructurar un programa de forma sensata, moderando la intensidad y variando al máximo los ejercicios, siempre que, por supuesto, respetes la frecuencia adecuada y entrenes de forma constante.
- El aumento de la masa muscular.
La actividad física regular puede contribuir a la pérdida de peso y al mismo tiempo ayudar a construir nuevo tejido muscular, que en la báscula pesa alrededor de un 10% más que la masa grasa, siendo un 80% agua. Cuando se usan cargas suficientes y se sigue una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, el crecimiento muscular y la pérdida de grasa van de la mano, pero en el cambio lento en la composición corporal, la pérdida de peso puede estancarse. El cuerpo se reafirma y la definición muscular mejora poco a poco, lo importante es perseverar y seguir dándole los estímulos adecuados para conseguir el objetivo marcado.
- Una mala recuperación.
¿Por qué hago ejercicio y no bajo de peso? Esto suele ocurrir cuando no se respetan los tiempos de recuperación entre un entrenamiento y otro, un mal hábito que puede contribuir a dificultar la pérdida de peso. Además de aumentar el estado de inflamación de las fibras musculares, puede impedir que el organismo desarrolle las adaptaciones fisiológicas necesarias para el crecimiento de la masa corporal magra y la reducción de los depósitos de grasa. Planificar días fuera del gimnasio o descanso total te ayudará a recuperarte del esfuerzo y regenerar tu cuerpo para los siguientes entrenamientos.
Los relojes deportivos de Garmin te ayudan a cuidar tu salud y a crear entrenamientos personalizados con la actividad adecuada y los intervalos de descanso gracias a varios perfiles deportivos precargados. Además, te permiten controlar tus niveles de energía a lo largo del día, para que siempre sepas cuándo es el momento adecuado para hacer ejercicio o cuándo descansar para recargar las pilas.