Problema en las profundidades: un infarto mientras buceas
Los buceadores Eric y Nicole DeHaven, marido y mujer, llevaban buceando casi 2 horas lejos de la costa de una pequeña isla de Belice cuando Nicole tuvo un infarto. Ahora están convencidos de que un dispositivo de comunicación por satélite inReach®1 y y una funda sumergible deberían ser una parte esencial del kit de todos los buceadores.
Nicole DeHaven estaba buceando a unos 9 metros de profundidad cuando tuvo una sensación desagradable: un pinchazo en el pecho cuando inspiraba.
Sin pensar demasiado en ello, respiró profundamente y siguió buceando.
Cuanto más lejos llegaba, más aumentaban la presión y el pinchazo. A unos 12 metros de profundidad, empezó a sentir un hormigueo en el brazo y la mano del lado derecho. No pudo identificar la sensación, pero su instinto fue no seguir buceando a mayor profundidad. En lugar de eso, se quedó dando vueltas por encima del grupo y no continuó. La extraña sensación seguía ahí.
Pronto decidió suspender la inmersión y fue ascendiendo lentamente hasta el instructor de buceo que esperaba en la superficie. Le contó que algo iba mal.
Eric y Nicole regentan un negocio familiar y están en proceso de abrir una cafetería. Nicole era chef y Eric es un ávido amante de la naturaleza al que le encantan la escalada, el senderismo, el montañismo, la acampada, etc.
“A mí no tanto”, dijo Nicole. “Yo estaba siempre en la cocina, trabajando mucho”.
Pero cuando conoció a Eric, este le sugirió ir de acampada. Nicole no estaba muy segura.
Sin embargo, con el tiempo, él la introdujo en las actividades al aire libre y ahora disfrutan de aventuras juntos. En 2016, consiguieron certificados de buceo y Nicole se enamoró de esa actividad.
“Era una de las mejores cosas que había hecho nunca”, comentó.
Eric consiguió certificaciones de instructor de buceo y buceo en cuevas, y se compraron una embarcación de buceo para seguir practicándolo en las inmediaciones.
No obstante, los últimos tres años los negocios los tenían tan ocupados que Eric y Nicole ni siquiera podían irse de vacaciones a la vez. El viaje de buceo a la isla de Cayo Corker en Belice era su primer viaje juntos desde hacía tiempo.
Era el sexto día de viaje y la zona de inmersión estaba lejos de la costa en comparación con el resto de días, casi a 2 horas de viaje en barco. Había 8 personas en total en la pequeña embarcación, entre ellas el capitán, los instructores de buceo y el asistente de buceo. El tiempo esa mañana era agradable, con aguas serenas y solo unas pocas nubes salpicando el cielo.
La empresa de buceo contaba con un eficiente programa para maximizar el tiempo de inmersión y se indicó a todos que se pudieran el equipo antes de llegar a la zona de inmersión para poder saltar directamente al agua.
Cuando Nicole sintió la opresión en el pecho poco después, al principio pensó que podía ser simplemente ansiedad.
Con esto en mente, cuando Nicole llegó a la superficie, le dijo al instructor de buceo que quería que el grupo siguiera buceando. Solo llevaban en el agua 10 minutos.
Pero cuando estaba de nuevo en el barco, Nicole empeoró rápidamente. Se sentía desorientada y mareada, y el brazo y la mano se le durmieron completamente.
Se preguntó si había inhalado demasiado oxígeno. El capitán se preguntó si estaba mareada.
Se tumbó en el centro del barco muy aturdida.
Cuando Eric y el resto del grupo llegaron al barco unos 30 minutos más tarde, Eric se preocupó inmediatamente al ver a su mujer y empezó a hacerle un chequeo.
“Tiene 53 años y buena salud, así que me quedé impactado, porque parecían signos de un infarto”, dijo. “Estuve comprobando cómo estaba unos minutos más antes de decirle al instructor de buceo que teníamos que volver a la costa lo antes posible”.
En ese momento, supo que la embarcación no contaba con ningún método de comunicación de emergencia o radio a bordo. Sacó su dispositivo de comunicación por satélite inReach Mini, que llevaba en la funda sumergible.
“Lo curioso es que lo había comprado yo”, dijo Nicole.
Había visto el dispositivo inReach de Garmin en la época navideña hacía varios años y pensó que su marido lo necesitaría para todas sus aventuras en la montaña. Él empezó a usar el dispositivo en sus excursiones para mandarle mensajes y confirmar que estaba a salvo.
“Siempre me daba sensación de seguridad”, comentó ella.
Y cuando Eric supo que había una funda sumergible para el dispositivo inReach, la compró y empezó a llevársela a las inmersiones.
Durante una inmersión, Nicole fue arrastrada por una corriente durante un día neblinoso y, si no hubieran llegado hasta ella a tiempo, podría haberse perdido en la niebla. Esto reforzó la decisión de Eric de añadir el dispositivo a su kit de buceo, por si alguno de ellos se separaba de la embarcación.
Eric sacó su dispositivo inReach y envió un mensaje a la tienda de buceo para informarles de la situación y de que iban a necesitar que los servicios de emergencia estuvieran esperando cuando llegaran.
Mientras tanto, el tiempo estaba empezando a cambiar, ya que se acercaba una tormenta. El pequeño barco estaba siendo golpeado por olas de más de 1 metro que salpicaban agua dentro y ralentizaban el avance de la embarcación. El estado de Nicole estaba empeorando. Eric pulsó el botón de SOS y empezó a enviar mensajes al Garmin Response℠ centro internacional de coordinación de rescates de emergencia. También envió mensajes a su hijo, que estaba en casa, además de a la tienda de buceo para pedir que enviaran un barco más grande y rápido a por ellos.
“Durante todo ese tiempo, pude utilizar mi inReach sin que se dañara por el agua salada“, dijo. Envió su posición para que el barco más rápido los recogiera y empezó a coordinar el transporte, porque en Cayo Corker solo cuentan con una clínica básica y no un gran hospital.
El barco más grande llevó a Nicole hasta la costa, donde un carrito de golf estaba esperando para llevarla a la clínica para una evaluación. Le administraron medicamentos y, desde allí, la llevaron en avión a la ciudad de Belice y luego en ambulancia rápidamente hasta el hospital. Durante todo ese tiempo, la tienda de buceo y los ciudadanos locales proporcionaron recursos para ayudar a Nicole y Eric.
Sin embargo, mientras entraba a la sala de urgencias casi 4 horas después, la frecuencia cardiaca de Nicole estaba descendiendo a “niveles extremadamente peligrosos”. De hecho, estaba teniendo un infarto y necesitaba cuidados urgentes.
Nicole estuvo ingresada en la unidad de cuidados intensivos de la ciudad de Belice durante 6 días, en los que estuvieron trabajando para estabilizar su corazón. Finalmente, fue trasladada en avión a un hospital en Fort Lauderdale, en Florida, donde estuvo otros 3 días. Al final, solo hay teorías acerca de lo que pudo provocarle el infarto. Puede que fuera la presión arterial o una embolia gaseosa. Estructuralmente, su corazón estaba bien.
“Creo que el dispositivo ayudó a salvarme la vida”, dijo Nicole.
Sin él, habrían tenido que quedarse en el pequeño barco e intentar acercarse a la costa y al servicio de telefonía móvil para empezar a coordinar los servicios de emergencias.
“Nuestro inReach fue un factor determinante para su supervivencia, punto”, dijo Eric.
Los DeHaven dijeron que querían que más personas (buceadores, profesionales del buceo y tiendas de buceo) conocieran el uso de los dispositivos inReach con fundas sumergibles para bucear. Un ordenador de buceo Descent™ se puede vincular también a un dispositivo inReach y utilizarse para enviar mensajes sin problemas desde la superficie.
Los buceadores pueden perder de vista la embarcación o alejarse de ella, se pueden producir accidentes o problemas con la embarcación y siempre existe la posibilidad de que haya problemas médicos como el de Nicole, por lo que estas herramientas son indispensables.
“Creo que el inReach es muy conocido en la comunidad de senderismo y viajes, pero siempre soy el único buceador que lleva una unidad en el equipo cuando salimos a bucear”, comentó Eric. “Creo que se debe conocer más que existe la funda sumergible y me pregunto si nuestra historia puede ayudar a conseguirlo”.