¿Sabes como es la respiración correcta en natación?

Cualquiera que disfrute entrenando en la piscina conoce la importancia de una respiración correcta en la natación. Este aspecto reviste una importancia fundamental no sólo para los deportistas experimentados que desean mejorar su rendimiento, sino que también es un elemento esencial para quienes desean mantenerse en forma ejercitándose en la piscina.

De hecho, la respiración en natación es una parte absolutamente esencial de la construcción de una técnica que debe sincronizar y armonizar diferentes aspectos con el objetivo de mantener una correcta coordinación entre el movimiento y la posición del cuerpo, garantizando el ritmo de brazada adecuado y asegurando así el máximo rendimiento. Es importante, sobre todo si se es principiante, realizar un control de la forma física y contar con la orientación de instructores formados, que pueden corregir cualquier error y ofrecer los consejos adecuados para que cada entrenamiento en la piscina sea realmente eficaz.

Es igualmente útil confiar tus sesiones de piscina a dispositivos capaces de medir tu rendimiento, para construir y seguir el programa de entrenamiento más adecuado a tus necesidades. El smartwatch de natación Garmin Swim 2 te permite medir tu frecuencia cardiaca en el agua y realizar un seguimiento de la distancia recorrida y el ritmo, tanto en piscina como en aguas abiertas, y te proporciona importantes consejos para acelerar o ralentizar el número de brazadas para que cada sesión sea productiva.

Cómo respirar correctamente al nadar

La respiración es una función autónoma de nuestro cuerpo que se produce de forma natural e inconsciente. Sin embargo, al entrar en la piscina la cosa cambia: es necesario poner en práctica una serie de técnicas para mejorar en natación y aprender a inspirar y espirar siempre que sea posible, es decir, cuando la cabeza está fuera del agua. Esta condición se da más fácilmente en la natación de espalda o en otros estilos, como la braza, pero no en el estilo libre, donde se necesita un entrenamiento específico para coger aire.

En esta técnica, que se desarrolla con la cabeza casi constantemente sumergida, es por tanto necesario comprender cuándo y cómo introducir la inhalación. He aquí las principales etapas:

1. El momento ideal para respirar en el estilo libre es cuando los brazos están en oposición, uno estirado hacia delante y el otro hacia atrás, casi al final del empuje.
2. Girando ligeramente el torso y la cabeza hacia este último lado, es posible aprovechar el hueco que se forma en el fluido entre la cabeza y el hombro para permitir que la boca se apoye por encima de la superficie.
3. Inspirar rápida y profundamente para almacenar la mayor cantidad de aire posible antes de completar el movimiento de los brazos y volver a sumergir la cabeza en posición neutra.
4. En este punto, comienza la fase de exhalación: utilizando la nariz y la boca, debe vaciar los pulmones todo lo posible y prepararse para una nueva inhalación.

Esta serie concatenada de acciones debe realizarse a intervalos regulares y de la forma más natural posible, según el ritmo y la resistencia de cada uno. De este modo, mediante la práctica asidua, es posible entrenarse durante mucho tiempo, aumentar el número de vueltas y reducir el tiempo empleado.

La capacidad de respirar eficazmente es fundamental para que los principiantes y los deportistas experimentados mantengan bajo control su frecuencia cardiaca, reduzcan el estrés y obtengan mejores resultados. Evitar la respiración dificultosa al nadar también ayuda a suministrar oxígeno a los músculos, mantener la posición correcta del cuerpo en el agua y optimizar la fase de empuje. He aquí algunos consejos útiles:

• Alternar los lados. Todo el mundo tiene un lado preferido para recuperar el aliento, y viendo una carrera es posible observar que los profesionales, especialmente en las pruebas rápidas, tienden a girar siempre hacia el mismo lado. Sin embargo, es fundamental saber alternar los lados derecho e izquierdo, intercalando la respiración cada tres brazadas, para que la acción sea más equilibrada, los músculos se desarrollen armoniosamente y el recorrido sea más lineal.
• Evitar la rotación excesiva de la cabeza. Este es uno de los errores más comunes, especialmente entre los principiantes. La rotación ideal de la cabeza, apoyada en el torso, debe ser paralela al agua y permitir que la cara se aleje la mitad de la línea de la superficie. Una torsión excesiva o, peor aún, el instinto de levantar la cabeza hacia arriba, además de alterar la línea de flotación, tendrían el efecto de empujar las piernas hacia abajo, disminuyendo el empuje propulsivo.
• Espirar sólo bajo el agua. Aprovechar el momento en que la cara está por debajo de la superficie del agua para vaciar los pulmones es esencial para una técnica correcta y eficaz. En este momento, debes concentrarte en un punto delante de ti, mantener la cabeza quieta, dejar salir el aire y estar preparado para otra inspiración profunda de oxígeno.
• Concéntrate en el ritmo. Relájate todo lo posible, intentando dar fluidez a tu acción y concéntrate en el ritmo de tu brazada. Esto será crucial para aumentar tu resistencia en natación y mejorar tu rendimiento, haciendo que tus entrenamientos sean más satisfactorios.
  

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