Los “Switchback Kids” visitan el Parque Nacional de Zion en Utah
La pareja de aventureros de Kansas City que se puso la meta de visitar los 59 Parques Nacionales que hay en Estados Unidos, está aquí con noticias frescas. Elizabeth y Cole pusieron en pausa sus trabajos, hicieron la mochila y ya están en la carretera para alcanzar sus sueños. Esta vez los "Switchback Kids" (Los chicos del zigzag) estuvieron en el Parque Nacional Zion, en Utah. Y vivieron una experiencia inolvidable acompañados con varios equipos Garmin. Así fue el viaje, en palabras del propio Cole:
Día 1
Hoy hemos ido desde el Gran Cañón hasta Zion con nuestro navegador nüvi de Garmin. Estuvimos en el centro de viajeros y el museo antes de llegar a Watchman Campground. Zion estaba masificado aquel fin de semana, con motivo del Día del Trabajador, así que decidimos alejarnos de la multitud y subimos hasta el Punto de Observación. Es uno de los caminos menos conocidos y uno de los más arduos. El trayecto superó las 13,5 km y subimos hasta medio km de altura. Pero la vista que obtuvimos allí arriba, de todo el Cañón Zion, fue impresionante. Gracias a mi vívofit 2 pude registrar la distancia mientras Elizabeth iba calibrando la altitud y la distancia con su fēnix 3. Más tarde, aquella misma noche, en una salida nocturna con un guardabosques, conocimos cómo el Cóndor Americano se salvó de la extinción. Después de la visita nuestro reloj marcaba las 22h, un buen momento para irnos a dormir y prepararnos para el madrugón del día siguiente.
Día 2
Para evitar la multitud nos levantamos muy pronto. Nuestra primera parada fue para preguntar cuál era el primer recorrido que podíamos hacer aquel día: The Subway. Por casualidad, un grupo canceló su excursión y pudimos obtener los permisos para ese mismo día. Así que dejamos aquella área y nos fuimos al norte del parque donde pudimos hacer la ruta conocida como The Subway pero oficialmente llamada The Left Fork. Esta ruta no estaba señalizada, pero iba siguiendo la base de un cañón. Nos fue genial usar nuestro fēnix 3 en modo GPS a la vez que cruzábamos riachuelos, vencíamos los peñascos, y subíamos cascadas, durante 7,2 km. Entonces llegamos al punto en el que el cañón se estrecha y se convierte en un túnel colgante que parece un pasillo del metro, con varias piscinas de agua que había que cruzar a nado para alcanzar el final de la ruta en la Sala de la cascada. Al atardecer condujimos hasta el pintoresco monte Carmel Hwy y recorrimos una pequeña ruta de 3,2 km para recompensarnos con una puesta de sol en los picos del cañón. También vimos algunos borregos del desierto, de grandes cuernos, a lo lejos en el acantilado.
Día 3
Salimos de nuevo bien pronto por la mañana para evitar las multitudes. Hicimos 6,4 km de ruta hacia una zona en que las paredes del cañón se iban estrechando a lo largo de 12,8 km. Tuvimos que usar los bastones de trekking y un calzado bien robusto durante casi el 80% del camino. Después hicimos 4 km más hacia las Cascadas de Agua Esmeralda, que se encuentran en 3 fases de altura. Y al atardecer hicimos 4,3 km del Camino del Vigilante y regresamos ya de noche, alumbrados por nuestras luces frontales. En total, nuestra vívofit 2 registró 22,5 km.
Día 4
Para nuestro último día en el cañón Zion nos reservamos la famosa ruta Angels Landing. De nuevo nos despertamos pronto para estar lo más solos posible y fuimos en bicicleta por un trayecto sin coches hasta el inicio de la ruta, con diversos caminos en zigzag como el conocido Walters Wiggles. Desde allí desafiamos la media milla por la roca estrecha en forma de aleta que lleva a Angels Landing, para la cual tuvimos que trepar rocas y usar cadenas para asegurarnos. Cuando llegamos a la cima tuvimos una visión de 360 grados que nos hizo sentir que estábamos suspendidos en medio del cañón. A mí me encanta la altura, pero Elizabeth no puede decir lo mismo… El camino de regreso se nos pasó volando, como toda la excursión en Zion.
Los parques nacionales de Estados Unidos atraen a millones de aventureros de todo el mundo. Los "Switchback Kids" visitarán la mayoría, por no decir todos. Si quieres saber más sobre esta aventura de un año haz clic aquí y presta atención a las próximas historias de Cole y Elizabeth.